Secuestradores de información

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Escenario

Hace tiempo que quiero dar un paso adelante y hablar de algo que para muchos puede ser políticamente incorrecto, pero que forma parte del día a día de (casi) cualquier profesional, especialmente si te dedicas al sector tecnológico.

Por ello, en este post quiero hablar de los Secuestradores de información.

¿Qué son?

Asumo que el concepto en sí ya ha sido definido con anterioridad (seguro que sí), pero desconozco si se denomina así o si se llama de algún otro modo.

Para mi, un secuestrador de información es aquella persona que trata de conseguir información por todos los medios pero que nunca está dispuesto a compartir información con el resto de personas que hay a su alrededor.

Aunque seguramente hay personas que no son conscientes que secuestran información, pero este comportamiento suele ir asociado a una intención de indispensabilidad por parte del individuo.

Muchos de ellos piensan que si controlan información que nadie más tiene, se hacen indispensables laboralmente hablando, y que de esta manera tienen una herramienta para perpetuar su permanencia en la empresa, por encima de otros compañeros y compañeras que, al no tener ese conocimiento, de forma habitual tienen que recurrir a ese secuestrador para realizar tareas que con la compartición de esa información, podrían desarrollar de forma autónoma.

La información que manejan los secuestradores de información es de todo tipo, a mi entender. No obstante, toma especial importancia aquella información relativa a procesos o sistemas que se desarrollan en la empresa y que no son adquiribles fuera de ella. Aspectos de arquitectura, tecnología troncal y obsoleta que carece de documentación, aplicaciones cuyo código no está disponible, etc.

¿Qué hacer?

Amigos gestores, managers y team leaders:

No permitáis que este tipo de personas formen parte de vuestros equipos.

Hoy es información, ¡mañana probablemente secuestren a vuestros hijos!

No, fuera bromas…

Es responsabilidad conjunta de los miembros de un equipo, del personal de la empresa en general y de los gestores de los mismos, asegurarse de que la información, vital o no, y especialmente aquella que no se puede aprender o que no dispone de recursos para aprenderla o entenderla, fluya y se comparta entre varios miembros del equipo o empresa, evitando la tentación de que uno de estos secuestradores de información se la apropie.

Siempre debemos buscar la duplicidad, disponer de al menos uno o dos miembros de backup, para evitar que en algún momento alguna de las personas que controlan esa información quieran apropiarse de ella o, simplemente, llevársela consigo tras irse de la empresa.

Aunque, si por desgracia ya tienes un secuestrador de información a tu lado, no queda otra que hacer pedagogía. Utilizad vuestros soft skills para hacerle ver que el tener esa información no le ayuda a mantener su puesto de trabajo, sino que le perjudica. Por ejemplo, cuando algo no funcione, será el único que pueda sofocar el fuego. Y si el fuego es lo suficientemente grande, quizá no tenga la capacidad para absorver todas las tareas derivadas de ese fuego.

Puedes verte tentado a darle a probar de su propia medicina, no compartiendo la información o los conocimientos que tú tienes. No lo hagas. Comparte. Si en tu ADN el primer instinto es compartir, eso significa que tu ventaja competitiva es de facto más importante que la información que compartes: No sólo eres capaz de asimilar lo que aprendes, sino que eres capaz de transmitirlo. Eso es lo más difícil. Ya has ganado (si es que hay algo que ganar).

Pero bueno… a veces todo esto son sólo buenas intenciones… y lo único que funciona con estos secuestradores de información es un buen… ¡GOLPE DE REMO! ;)